Luis Rubio. La nueva disputa sobre el futuro.
Ideas viejas para un México Moderno. Editorial Grijalbo, 2021, edición
electrónica.
Definitivamente, una lectura muy pertinente para el tiempo
social, político, económico que se vive en medio de una inesperada pandemia,
que ha venido a complicarlo todo.
Luis Rubio es un intelectual que publica en el Reforma, y
alguna vez promoví su lectura en la maestría en que trabajé, por casi 30 años,
pues sus análisis de la coyuntura siempre habría nuevas pistas de reflexión. Y
ahora no es la excepción.
Aquí tenemos un libro de coyuntura perfectamente documentado
donde sostiene que una tesis que nos aleja de buenos o malos, chairos o fifis,
conservadores o demócratas, no, este autor nos ofrece un libro donde analiza el
desarrollo de nuestros sistemas de gobierno y ofrece argumentos para sostener
la tesis de que en México, todo NO nos ha venido tan bien, debido a que no hemos
sabido construir un sistema de gobierno atento a los problemas sociales, que
no se ha tenido la capacidad de resolver problemas a profundidad, de construir
instituciones sólidas, legítimas que den garantías ciudadanas para la solución
de problemas de todo tipo que nos aquejan.
Frente a ideas que hacen ver a un estado sostenido por una
red de complicidades mutuas que viene de una estructura ancestral y autoritaria
que se ha reproducido en todos sus niveles, y que a pesar de que se han
intentado reformas, cambios, estos, han quedado en su mínimo desarrollo por
cuidar más esas estructuras de poder que prevalecen hasta nuestros días.
El problema que plantea es grave, pues el mundo se ha
transformado a pesar nuestro, y somos parte de un mundo que ahora nos exige
formas de relación política y económica en las que no embonamos adecuadamente
debido al poco desarrollo en nuestras estructuras, en nuestra legitimidad.
Cada capítulo nos muestra un aspecto de esta tesis, nos habla
de los modelos de desarrollo por los que hemos pasado, los problemas de los
gobiernos, cómo se enfrentaron, los pendientes que fueron dejando, pero siempre
atento la estructura gubernamental, que, fincada en el poder de un solo hombre
o presidencialista, parece no moverse.
Hay que leerlo, no me pareció un libro difícil tal vez porque
vengo viviendo todo esto narra. Ya le experiencia de los 70s me tocó como
profesional y ciudadana, y fui respirando esta historia, que hoy, con las
palabras de Rubio, puedo situarme y comprenderme en ella.
La lectura no será igual para generaciones de este milenio,
pero hay que insistir y apropiarse de la historia para comprender mejor nuestro
mundo y ser capaces de actuar a la medida de las circunstancias, y salir de
este atraso ancestral en el ya, ineludiblemente estamos, pero siempre es tiempo
de iniciar el camino adecuado para el desarrollo, las nuevas generaciones lo
agradecerán.
Y si bien, como dije, escribe en el Reforma hay por qué denostarlo.
Todo aquel que piensa y comparte sus ideas, merece respeto, y si bien, no
estamos de acuerdo, leerle permite igual pensar las nuestras para confrontar, y
al hacerlo, nos ayuda construir nuestra postura. Leer a otros nos fortalece.