Pues le ha tocado el turno a este libro ENSEÑAR A LEER Y ESCRIBIR EN
CONTEXTOS DIVERSOS. APORTES PARA LA FORMACIÓN DOCENTE, que, al investigar un
poco sobre su origen, no se publica en nuestro contexto mexicano, sino el argentino,
aunque el segundo capítulo narra una experiencia en México, realizada durante
la pandemia, con Amira Dávalos, del Departamento de Investigación e Innovación
Educativa de la Secretaría de Educación de Querétaro y Arizbeth Soto del CINESTAV.
Quedé algo desencantada preguntándome ¿Cuántos trabajos de
este tipo se han publicado desde mitad de los 80s a la fecha? Y digo ochentas, en
el caso de nuestro país, Argentina, no sé desde cuándo, siendo de ahí Emilia Ferreiro,
que publicó su primera investigación por los 70s.
Desde el famoso PALEM, que inició por el 81, a raíz de la investigación
de Emilia Ferreiro en México, auspiciada por Margarita Gómez Palacio, se inició
la introducción de las ideas este libro en el contexto de la educación
primaria, en especial en primero y en segundo.
Más de 30 años con esta información divulgada por investigaciones, programas,
hasta en el libro del maestro de primer y segundo grado de la SEP, está, y los
libros del alumno están conformados con este enfoque.
¿Qué ha pasado? ¿Cuál es la cultura didáctica en la
enseñanza de la lengua escrita real? Fui docente de primer grado, algunas veces
de segundo, y no todo el tiempo, alguna parte, la dediqué a la difusión de
estas ideas como asesora estatal, desde UPN diseñé cursos, diplomados, etc. ¿Y
qué ha pasado? En mis retornos a la escuela primaria, parecía que entraba a un túnel
del tiempo, me encontraba con los mismos espacios, y como nuestra estancia es
tan larga en la educación, con los mismos compañeros que me decían con su vos,
lenguaje no verbal y prácticas, ¡todo sigue igual…!, es decir, cambios en el
mismo sentido instituido, en los usos y costumbres que dan vida y sentido a la
escuela.
Pues algo así he sentido leyendo este libro. Tuve una larga estancia en la educación, a
punto de cumplir 45 años me jubilé, y desde el 1985, he vista este esfuerzo de
movilizar nuestras concepciones didácticas sobre la enseñanza de la lengua
escrita, mucha información ha circulado sobre cómo aprenden los niños este
contenido cultural imprescindibles para sus vidas, y visto que “prende” un
aprendizaje cognitivo, es decir, se conoce esta información denotativamente
para brindar datos, un informe, es un conocer que responde a la burocracia, pero
no moviliza las prácticas arraigadas y vivenciadas culturalmente sobre la
enseñanza.
Lo que leí, refiere a lugares comunes en los últimos 35 años,
lo verdaderamente sorprendente sería investigar en cómo hacer que este saber,
este conocer haga que los profesores se arriesguen en sus prácticas y avancen hacia
situaciones fuera de sus lógicas e incursiones por expresiones infantiles de
escritura que los asombren, les generen preguntas y venciendo sus resistencias,
en medio de la incertidumbre de lo no hecho, ensanchen sus experiencias, ahora
iluminando otras, apenas por realizarse preguntándose ¿cómo aprenden los niños
a leer y escribir? Y desde esta psicogénesis reconocida, reinventar su quehacer
día a día.
Este libro es recomendable para maestros que se inician en
la docencia, pero sin quedarse ahí, necesitan informarse más, acceder de manera
directa de la investigación de tan larga data de Emilia Ferreiro, cuando menos
leer el último, El ingreso a la escritura y a las culturas de lo escrito, y si
se puede revisar la investigación que hizo en 1982, creo, sería excelente.
Bueno, hay que reconocer lo valioso de que este asunto siga
importando a los investigadores, desde donde se pueden sugerir muchas ideas, pero
sería mejor, pasar de este nivel de divulgación a otro; después de 35 años,
urgen nuevas estrategias que rompan las resistencias para movilizar la cultura
docente en este campo. Ese es el reto de hoy.
Yo les invito a mi Blog, donde como docente y pensadora de estos asuntos, he realizado algunas reflexiones. http://educacionhoy.blog