viernes, 1 de septiembre de 2023

Conexiones y equilibrios de Eduardo Andere. Un libro de urgente lectura por los educadores.

 

Eduardo Andere M. Conexiones y Equilibrios: Cerebro, mente y ambiente para aprender y crear. IEXE Editorial. 2023, Edición electrónica.

 He revisado otros libros de Eduardo Andere, donde ha contado cómo es la educación en otros países, lo cual es interesante, pero no ha sido un asunto de mis preferencias, eso de hablar de la educación comparando un país con otro, planteando tablas de todo tipo, porcentajes por aquí, por allá, no es el tipo de escritos que llaman mi atención salvo determinados casos para consulta. Sin embargo, he de aclarar, que siempre me agrada escuchar sus comentarios, conferencias, entrevistas, donde es muy claro, conciso. 

Un poco incrédula inicié la lectura invitada por el título tan abstracto, pero sugerente.  Abordar las relaciones entre cerebro, mente, aprendizaje y creatividad no es algo simple; reconocer que el avance de las neurociencias nos va cambiando las ideas sobre cómo interpretar y abordar la formación humana; adentrarse por nuevas discusiones sobre el funcionamiento del cerebro, lo emocional, lo racional abre nuevas preguntas pedagógicas, como ésta que nos invita a explorar ¿cómo lograr que nuestros estudiantes quieran aprender?

Definitivamente, las neurociencias movilizan ese viejo enfoque de la enseñanza-aprendizaje tradicional que posiciona a los dos procesos como equidistantes, como consecuente uno de otro, y resulta, que uno puede hacer circo maroma y teatro para inducir procesos de aprendizaje, pero mientras no tengamos idea de lo que sucede en los procesos cerebrales y de la mente de nuestros alumnos, estamos dando palos de ciego en medio de arenas movedizas. 

Confieso que estuve algunos días frente al libro terminado, con la pregunta ¿Cómo trasmito mi experiencia de lectura frente al mundo de ideas encontradas en cada uno de los capítulos? Libros de este tipo, que avanza, profundiza, abre nuevos campos de ideas mencionando a los investigadores que ponen en vilo un mundo de ideas preconcebidas, y sí, el título es muy sugerente, porque el lector se encuentra con ideas que fracturan las propias, se reabren y emerge la necesidad de reconectarse a lo que va descubriéndose, para volver a equilibrar entre lo conocido y lo que se necesita conocer.  La mente del lector, bueno la mía ha terminado en un caos, por lo que no ha sido fácil narrar mi experiencia lectora.

Finalmente, decidí por iniciar con tres palabras de su cierre, y éstas son neuroeducación, neuropedagogía y neuropsicología.  Tres disciplinas conocidas por nosotros, pero que ahora inician con las ciencias que investigan el cerebro, las neurociencias y con ello, todo se nos moviliza en las prácticas educativas.   

Estas tres disciplinas, se han venido nutriendo de los descubrimientos de las últimas décadas en materia cerebral, y nos imponen el reto de enriquecer nuestros conocimientos sobre las personas que educamos, quienes son personas singulares cuyos procesos físicos inician en el órgano cerebral, el cual secreta sustancias que activan emociones, sentimientos,  pensamientos en nuestro sistema biológico y mental, personas a quienes necesitamos educar para vivir con esfuerzos de bienestar en un mundo en transformación acelerada, y para hacerlo, necesitan un cerebro-mente-cuerpo en constante esfuerzo de equilibración, trabajo que realiza el sujeto mismo, quien necesita querer aprender, lo cual es educable, tarea cada vez más compleja para los adultos y entornos responsables de hacerlo.

 Desde los 90s, se están generando grandes avances en el estudio del cerebro gracias a la invención de instrumentos que pueden mostrar su funcionamiento, lo cual ayuda a comprender lo que somos y hacemos, estos estudios, afirma nuestro autor, puede ayudarnos a comprender el fenómeno humano, ayudarnos a quienes tenemos la responsabilidad de la crianza, la educación formal a realizar un mejor acercamiento con la infancia.

Una infancia que día a día se sale del marco de ideas preconcebidas sobre ella y nos alejan de romanticismo pedagógico anquilosado.  Nuestros niños responden a su tiempo social, a la tecnología que cambia drásticamente, dando lugar a transformaciones en sus hábitos y formas de ser y pensar, es decir, cambian sus ideas sobre la vida, la realidad, producto de la afectación del órgano cerebral que origina procesos neurales que nos obliga a preguntas ¿Cómo educarlos para una vida completamente nueva y diferente a la de los adultos que los rodean si no conocemos esta parte sustantiva de su ser? ¿Los educadores, los padres, todo adulto implicado con los niños que sabe sobre los últimos descubrimientos del cerebro?

Son importantes preguntas que necesitamos explorar y este libro nos introduce por este mar de ideas tan alejadas y ajenas a los programas sobre formación docente, donde abunda más un conocimiento sobre técnicas, métodos, pero no se ahonda en el conocimiento profundo de la relación cerebro-mente-cuerpo, conocimiento que a todos nos implica.

En este libro, Andere nos ofrece los hallazgos sobre la investigación cerebral, profundiza en este llevado y traído asunto de la emociones, los sentimientos, los pensamientos, y nos expone la necesidad de conocerlos, de investigar, para ello, aporta una vasta bibliografía, nombra autores, libros, que necesitamos revisar y estar preparados para estar frente a los hijos de este tiempo, que nacen inmersos en la vorágine tecnológica,  en los cambios frenéticos de la realidad, que igual, nos cambian a nosotros, y donde todos necesitamos aprender a surfear para arribar a buenos destinos.

Estamos ante un libro, que funge como mediación entre nuestro campo y el lenguaje de los científicos.  Andere, es didáctico, cuidadoso, por ello, en cada uno sus capítulos, nos avisa los asuntos que tratará, que podemos omitir alguno si es muy complejo, pero todos en su conjunto, nos ayudan a construir una mirada más enriquecida sobre la subjetividad infantil desde las neurociencias.

Concluyo diciendo que es un libro de lectura obligada, ¿Qué es complejo? Si, algunas partes son de exigencia comprensiva poco habitual por nuestro desconocimiento en este campo, nos demanda voluntad, esfuerzo, pero como en el mismo libro se nos cuenta, tenemos el lado hiperfrontal, nuestro lado activo del cerebro, donde se da el trabajo constante, la motivación para seguir y da lugar a una danza de neuronas que se reacomoden para posteriormente, ser la fuente de datos del lado hipofrontal, lugar en calma, donde produce la mejor idea, la chispa creativa, bueno, eso entendí, y me explica  aquello de 95% de esfuerzo, 5% de ideas nuevas. Es decir, nuestra creatividad, es producto de varios factores, pero, siempre exige esfuerzo y nuestro cerebro está preparado para ello. Leer este libro, será un reto, pero las ideas-eureka que deje, serán invaluables. 

Y los más importante,  con nuestra lectura esforzada, la niñez idealizada en nuestra mente, irá dando paso a enfoques interceptados por las neurociencias.  Como educadores no podemos mantenernos al margen de los nuevos descubrimientos científicos que día a día se publicitan, y que en este libro, fueron bien recogidos, y hoy, nos permite un acercamiento de los tantos que necesitamos realizar.