Anabel Hernández. La historia secreta. AMLO y el Cártel de Sinaloa. Grijalbo, México, 2024. Edición Electrónica.
Es la primera vez que leo un libro de Anabel Hernández y me he preguntado por qué hoy lo hago.
Este tipo de investigaciones muchas veces cae en el amarillismo,
en la exaltación de notas orientadas más hacia un lado de la balanza que
terminan por generar una verdad no tan verdad.
Este tipo de lecturas las subsanaba con noticias en otras fuetes y así
podía evadir este tipo de libro.
Sin embargo, hoy, este libro es necesario revisarlo debido a
los indicios que avisan de la existencia de algunas verdades de este corte periodístico
que deben ser exploradas ¿cuáles? el auge de grupos delictivos en medio de un
gobierno que decidió no combatirlo y lo dejó avanzar en sus negocios, crecer,
expandirse con las consecuencias de violencia, muertes, aumento de su poder y
expansión hacia sectores de la economía con extorsión, corrupción, compra de
puestos de poder para posicionarse mejor.
Este contexto permisivo, y más ante los sucesos de violencia en Sinaloa
suscitados por la captura de Ismael, el Mayo Zambada.
Es un buen tiempo para leerlo. los acontecimientos actuales, me convencieron
de terminar este libro, iniciado hace meses, detenido por mi falta de gusto por
este tipo de lecturas, pero que hoy me convenzo de no hay que obviar ninguna
versión de la realidad. Siempre hay que darle sus vistazos, es mejor que ignorarla.
En la introducción del libro aparecen estas preguntas en la pág.
20-21 de Anabel Hernández “¿Por qué abrazar a los criminales y mostrar
prepotencia y abandono hacia sus víctimas? ¿Por qué saludar a la matriarca del
clan de los Guzmán, pero no recibir a las madres buscadoras de las víctimas del
Chapo y compañía? ¿Por qué AMLO elogió en público la conducta violenta del
Cártel de Sinaloa en las elecciones de 2021? ¿Por qué los Chapitos vieron
florecer su imperio en este sexenio? ¿Por qué para AMLO los narcos son
“pueblo”, colocándolos al mismo nivel que los ciudadanos de bien?” Y ella, aporta algunas respuestas que hoy nos
ayudan a entender mejor los sucesos del Estado de Sinaloa, en estos momentos sumergida
en la violencia producido por el enfrentamiento de dos cárteles de la droga.
Nada puede ocultarse para siempre, y ya desde hace tiempo,
la relación entre el gobierno y el cártel de Sinaloa se fue haciendo explícita. Se tenían sospechas entre los políticos y la
presencia del mundo criminal, en este gobierno como en otros, pero tenemos que
reconocer, que en este no habido parangón, eso de abrazos, no balazos, nos
explica muchas cosas.
El libro tiene una estructura que favorece la comprensión de
cómo se vincula el mundo de los cárteles con los políticos, en este caso,
particularmente del Partido Morena, y éste, especialmente con Andrés Manuel
López Obrador en su empeño de ser presidente de México, tarea que le llevó
años, y que aunada a las riquezas ilícitas
que se le aportaron, logró romper el orden mental del electorado para volcarse
hacia las urnas y elegirlo a él y adorarlo al grado de pensar que esta
inversión de los grupos delictivos, confían en que Morena puede durar muchos años.
Anabel Hernández se apoya en testigos, a veces con nombre y
apellido, otros ocultos, protegidos por unas letras, también acude notas de
periódicos, a documentos a las que tiene acceso como periodista; desde ese
acervo se mueve entre el perfil de personajes claves implicados y de uno por
uno, va descubriendo y mostrando los nexos entre ellos, y al terminar nos quedamos una red de hilos
anudados en un eje, López Obrador aparece en el centro, y junto a otros que ahí estuvieron para dar la
cara, pero en otras, con habilidad, se mantuvo oculto, sin dejar de ser el
beneficiario del dinero ilícito, dinero invertido en las campañas para la
elección de puestos por el voto popular, y ese dinero ayudaba para regalar despensas,
compras de cosas que se repartían y hacía que las personas ante lo regalado por
el candidato que prometía más, le otorgaran su voto.
En libro se habla de millones de dólares volcados a las campañas,
dinero para ser repartido, para mover a personas. Por ejemplo, pagar para que las personas
fueran a un mitin, pagar los camiones, la comida, los grandes anuncios,
despensas de 1000.00, ¿nos podemos imaginar lo que cuesta todo esto a lo largo
y ancho del país? Millones y millones de
pesos, dinero ilícito, por debajo de la mesa.
Otro ejemplo, las elecciones de 2021, ¿fue casualidad que los
estados de la costa del Pacífico fueran de Morena? A los narcotraficantes les
interesaba esa ruta, e invirtieron dinero a manos llenas, secuestraron a candidatos,
amenazaron a los votantes, les pagaron por votar… todo esto quedó documentado
en la prensa, y en este libro, se explica a detalle. El Gobernador Rocha Molla, hoy en graves
problema en Sinaloa, se muy implicado en estos asuntos y aunque se esfuerza en
mentir, todo lo denuncia ¿se le hará algo?
Y así el libro, describiendo a las personas implicadas en
estos asuntos de corrupción, y la verdad, es de espanto ver a tantas personas
enfermas de poder, verdaderos psicópatas armados, generadores de violencia,
muertes, una de las razones de ver a tantas madres buscando a sus hijos.
A momentos la lectura se detiene ante tanta frialdad y falta
de respeto a la vida de estas personas que dirigen tales grupos, que si bien,
vienen de una familia, tienen familia, las otras, las que afectan, no les
importan, son cosas.
En esos cárteles existe un ambiente que exalta las peores
formas de ser y pensar de las personas, un sin respeto a nada, lo que importa
es el poder, acumular dinero, la vida banal.
Y lo más aterrador, que es una fuerza social que se ha ido enraizando en
las comunidades, en las familias, en las formas de gobierno, de repente todos se
implican de formas inimaginables.
La lectura me dejo dos preocupaciones, por un lado, sólo de
pensar que la compra del voto por medio de despensas, de regalos a los
ciudadanos ha sido con dinero logrado a base de dolor, de muerte, del aumento
de las adicciones, de los sobornos, de las extorsiones, ese dinero que se regala
viene manchado de sangre ¿lo saben quienes lo reciben y lo usan para subsanar
sus necesidades? ¿no es un círculo vicioso? El dinero viene extraído del mismo
sufrimiento, y se reparte para que se sobreviva en un sufrimiento que no para,
porque el mal sigue en aumento. Esto es
terrible.
Y una segunda idea es ¿Cómo nos hemos acostumbrado a esto?
Anabel Hernández hace un trabajo denuncia, lo ha hecho por años, ¿y los
implicados en esos actos de corrupción con la violencia criminal qué hacen? Qué
se hace con las denuncias, con quienes investigan estos actos como Héctor de
Mauleón, igual, denuncia estos asuntos y las autoridades, bien gracias. Es la corrupción, tal vez nadie quiere mover
mucha la cobija, para no quedar exhibidos de más. ¿Acaso todo el poder político ha probado de
estas mieles ilícitas y esto le cierra la boca?
Se siente desesperanza… necesitamos más educación, cultura, mirada de
mundo para zafarnos de estas realidades que corrompen hasta los huesos.
¿Y los maestros? ¿cómo estamos frente a estas realidades? Buena
pregunta y no tengo ninguna respuesta, que es lo peor.
Primer libro que leo de Anabel Hernández y prometo no
perderme los que sigan. No es el tipo de
lecturas que me gustan, pero, es una dimensión de la realidad que hoy impera, y
urge conocerla, pues cada día hegemoniza más.