viernes, 24 de febrero de 2023

¿Qué papel ha jugado la educación en el viaje de la humanidad? Oded Galor nos aporta algunas pistas...

 

Oded Galor. El viaje de la humanidad. El big bang de las civilizaciones: el misterio del crecimiento y la desigualdad. Traducción de Olga García Arrabal. Ediciones Destino, 2022. Edición electrónica.

 Pues no puedo estar más orgullosa de mi intuición lectora; a medida que leo, se van abriendo rumbos que abordan esas interrogantes que durante mi larga vida profesional fui acumulando, y ahora, con algo de tiempo disponible, que confieso defiendo de los imperativos placenteros de la vida cotidiana que pretenden alejarme de mis nuevos planes, insisto, persisto.  Y aquí sigo, leyendo, pensando y si puedo, escribo sobre alguna idea con relación a la formación, que sigue siendo mi preocupación.

Y me encontré con este libro “El viaje de la humanidad” de Oded Galor de reciente publicación, donde expone una teoría muy interesante que aborda el problema de la desigualdad humana planteándole como un misterio que necesitamos descifrar.  Le llama “Teoría Unificada del crecimiento” y si entendí bien, consiste en una revisión integral de los factores que han participado del desarrollo o estancamiento de las diversas sociedades de nuestro tiempo.

Dice que, hasta el momento, se ha reflexionado el progreso o estancamiento por métodos separados; por un lado, los enfoques económicos, culturales, por otro, los antropológicos, sociológicos, etc.  Pero tales abordajes, no propician una mirada profunda que de cuenta de una sería de fenómenos causales que tienen que ver con sus historias, su caminar desde su origen como sociedad, por su evolución como especie y como productor de tecnología para su subsistencia, lo cual tiene que ver también con sus entornos físicos, culturales y construcción de instituciones.  Afirma que, si no tenemos este reconocimiento, no sabremos que aspectos trabajar para un desenvolvimiento futuro que lleve al progreso de estas sociedades.

En su interesante método, plantea tres momentos en este largo viaje como humanidad, la época malthusiana, la post malthusiana y la del crecimiento moderno.  Dice que la primera, nos ha ocupado la mayor parte de nuestro tiempo, algo así como el 90%, y que solo durante los últimos dos siglos es cuando se han dado una serie de transformaciones que han marcado un punto de quiebre para que la humanidad diera pasos insólitos para los siglos anteriores.

Afirma, que el ser humano, “homo sapiens”, puebla la tierra desde hace 300,000 años, que le llevó mucho tiempo desarrollarse, adaptarse inteligentemente gracias a su cerebro, moverse por la faz de la tierra y ocupar todos sus rincones, desarrollar tecnología para ayudarse en su subsistencia, le llevó milenios descubrir que podía sembrar, producir su alimento, que podía construir civilidad formando ciudades  gracias a la revolución neolítica, que todos concuerdan surge en el llamado “Creciente Fértil”, hace casi  12.000 años debido a la  abundancia de una amplia variedad de especies domesticables de plantas y animales, que aprendieron a domesticar.  Cuando pensamos en el surgimiento de las sociedades milenarias en comparación con el surgimiento de la especie humana, nos encontramos con una cantidad de tiempo viajando como humanidad, que sorprende  tan reciente nuestro progreso en los últimos dos o tres siglos. ¡Asombroso!

 

Nuestro autor, afirma que, como especie humana, vivimos atrapados en la “Tesis malthusiana” por un enorme tiempo.  Esta tesis sostiene que se crea o nace más gente que consume lo que se produce, en vez de generar más gente con capacidad de acumular, de tener excedencia de recursos y esto se vuelve un círculo de miseria, es decir, si hay más alimento, se genera estabilidad, nacen más hijos, y un día, el nivel de vida cae, la tecnología con la que se cuenta no alcanza para mantener la nueva demografía generada por el mismo progreso. A esto le llama uno de los misterios de la desigualdad, en los que la humanidad ha persistido por milenios, superado en muchas sociedades de avanzada, pero aún con presencia en muchas otras.

La época post malthusiana sucede  cuando se reconoce la importancia de preparar a la nueva generación para vivir en los cambios generados por la innovación, la invención, que necesita personas preparadas. Surge la importancia de educar a los niños, lo cual implica invertir en ellos, como cuesta, se tienen menos hijos y esto lleva a la disminución de los nacimientos. Cuando se irrumpe el crecimiento demográfico, gracias al avance de la tecnología y necesita personas con preparación, se rompe la tesis malthusiana, se construyen nuevas ruedas de cambio.

Y entonces, la educación se vuelve esencial para que las personas puedan situarse mejor en las nuevas transformaciones a causa del desarrollo tecnológico, y esta a su vez, favorece la capacidad de inventiva, el descubrimiento de nuevos procesos y esto genera progreso y la solución de problemas que aquejan la vida, que lleva a vivir más años, mejorar la salud, la renta per cápita, etc. La época malthusiana era un tiempo de subsistencia, todo el esfuerzo se orienta a mantenerse vivos, pero cuando se reconoce el valor de la creatividad humana en la producción tecnología cada vez más sofisticada, y al necesitar de personas educadas para vivir en esos cambios, se da un punto de no retorno.

El avance de la tecnología, la producción de riqueza crea nuevas necesidades que se traducen a formas de gobierno, creación de políticas, cultura, etc.  el descenso de la natalidad e inversión en la preparación de las personas.

De una forma apasionante, el autor va describiendo, poniendo ejemplos de análisis de diversos desarrollos de sociedades donde influyen desde sus patrones culturales, los espacios físicos, sus políticas en su desarrollo o estancamiento, que va dejando en claro, que atender los problemas de miseria, de carencia de sociedades actuales, exige conocer a fondo el proceso que ha vivido esa sociedad en concreto, comprender las causas subyacentes que la sitúan en el estado actual para entonces producir acciones que la saquen de ese círculo de pobreza o subdesarrollo en que se han atorado sus ruedas de cambios, como él llama. Es un libro algo extenso, pero de lectura ágil, tiene claridad en sus afirmaciones apoyadas con ejemplos que dejan pensando en la factibilidad de esta versión.

En especial, me agrada pensar que existen otras formas de pensar la pobreza, el subdesarrollo, y no sólo esta tendencia a ver al capitalismo y neoliberalismo como enemigos a los cuales debemos atacar para aminorar esta desgracia de aun tener sociedades atoradas en su viaje hacia la mejora de su situación y es interesante, este el planteo que hace sobre la educación. 

La educación de las personas (por diversas razones que explica en su libro), la colocan como una rueda, que junto con otras, provocan movimiento, cambio.  La educación forma personas que a su vez producen más cambios tecnológicos, que exigen más educación, y esta fuerza transformadora, es capaz de imponer un punto de inflexión que rompe inercias y produce grandes transformaciones.  Y no la plantea como una panacea, sino como una necesidad del viaje.

Y habla de otros elementos, como las dos caras de la diversidad en el progreso que me dejó preocupada, pero dice que, si reconocemos este problema, que, si educamos en la tolerancia, el respeto, tenemos la capacidad de pensar y resolver los nuevos problemas en que nos ha puesto el mismo progreso, la demografía y otros muchos problemas en los que estamos inmersos como lo es el cambio climático.

Como educadora, veo en este libro, el papel que tiene la educación en este largo caminar de la humanidad, me permite pensar en una educación alejada de idealismos, esas palabras que la embellecen, para pensarla como un proceso que facilita la colocación de las personas en su real-realidad, en la dureza de los tiempos que le van tocando vivir para enfrentarse a esas ruedas de cambio que avanzan, para que seamos nosotros las que la movamos con un sentido y dirección cuyo beneficio suceda con el menor perjuicio colateral que ese mismo desarrollo produce.

Este libro me parece, necesita ser leídos por todos los que nos dedicamos a la educación.  Nos ayudaría a construir mejor nuestro lugar y sentidos en el acto de educar.

 


miércoles, 15 de febrero de 2023

Byung-Chul Han: Ideas para reflexionar el tiempo que nos ha tocado vivir.

 Byung-Chul Han. Capitalismo y pulsión de muerte: Artículos y conversaciones. Herder Editorial. 2022. Edición de Electrónica.



Un libro más de este autor coreano-alemán.  Después del último que revisé –“No-cosas”-, me sentí poco invitada a leer otro, pero lo encontré citado en otro libro que leía, ahí se referían ideas interesantes, y lo busqué.  Nuevamente me topé con esas ideas en las que me siento confundida, pero otras me parecieron de gran importancia.

El libro, no es temático como otros, sino que está organizado por diferentes artículos y dos entrevistas, cada temáticas se enfoca a problemáticas relevantes, y en las entrevistas, nos encontramos con respuestas puntuales a preguntas directas.  Por lo que resulta un libro interesante.

Así como él, he encontrado a varios autores, quienes, desde diferentes problemáticas, tienen como eje común un conjunto de reflexiones que abonan sobre las fallas del sistema económico que nos rige, llamado capitalismo, que todos conocemos como el modo de producción de riqueza con base a diferentes formas para lograrlo, que, en su mayoría, se le llama explotación, dado que esa riqueza que se acumula tiende a ser de una persona, y no de todos los implicados en esos procesos de producción.

Pero igual, me he encontrado con otros autores que hablan de que el verdadero desarrollo de nuestra civilización se ha dado, a partir de que los poderes se fueron fincando en la fuerza de las personas para progresar, para producir riqueza y tenerla por el derecho de trabajarla, pues antes, otros poderes como el religioso y monástico lo impedía. Autores que afirman que nuestro desarrollo civilizatorio se debe precisamente a esta capacidad individual de producir, de movilizar, pues la riqueza rompe muros, abre caminos, construye puentes, puertos, barcos para mover la mercancía, mercancía que necesita de la tecnología que a la vez ha cambiado las formas de vida que nos se tenía hace dos siglos, cuando la humanidad tiene miles de años sobre la faz de la tierra.

Este autor, inicia su libro con esta primera reflexión, “Capitalismo y pulsión de muerte”, y siento que habla del capitalismo como alguien a quien habría que someter a juicio, que el capitalismo se ha apoderado de nuestras vidas como daño colateral y nos orilla a nuestra extinción al favorecer nuestra pulsión a la muerte, y yo me pregunté ¿y esa idea de Spinoza de que la vida quiere más vida? ¿no se trata de una pulsión de vida que nos empuja al desarrollo? Total, en esta parte, o con este tipo de ideas me siento confundida, y solo diré que necesito seguir pensando en este asunto de los daños que nos va dejando el capitalismo, cuando en una mirada larga, hace 5 siglos, no éramos para nada la sociedad pujante de hoy… Hay mucho que reflexionara para construir ideas relacionantes y no excluyentes.

Y tenemos otros artículos, en especial uno que se denomina “Vacío angustioso” donde reflexiona sobre esta tendencia a autolesionarnos, auto flagelarnos, para sentir algo, para sentirnos vivos, que deja ver la crisis personal para vivir en la era liberal, en medio de la relativización de las verdades, en donde todo se exige como derecho y existe un mínimo de responsabilidad mutua, quedando como personas muy libres, pero muy desligadas de los otros, muy solas. Me encantó, deja muchas preguntas sobre el malestar humano actual.

Y qué decir de las entrevistas, las dos son muy reveladoras sobre cómo un intelectual se posiciona en el mundo que se vive hoy, ahí retoma una idea, que también trabaja en el artículo “En tu cara”, habla sobre la “pornografía” en el teatro, el lenguaje, en lo que vivimos, es decir, si pensamos a la pornografía como algo donde todo se revela, donde no deja nada para ser descifrado,  así estamos frente a la realidad, que todo pretende mostrarse y esto impide el desarrollo de una emoción erótica, es decir, un deseo de algo que apenas está por descubrirse, que necesita tiempo, atención, imaginación, creación, esfuerzo, desafío… Estas también son ideas muy muy interesantes.

En fin, el libro, a diferencia de otros que, leído del autor, me atrapó salvo este detalle que tengo con relación al capitalismo, confusión personal que a mí me toca resolver, de ahí en fuera, es uno de los libros más adecuado para quienes necesitan una lectura del mundo, pues sus argumentos filosóficos, propician explicarnos mejor, el tiempo que nos ha tocado vivir, y un libro solo es conocido, leyéndolo…

 




sábado, 4 de febrero de 2023

 

José Gimeno Sacristán. El valor del tiempo en educación. Ediciones Morata, Madrid, 2008. Edición Electrónica.

 Pensar nuestras nociones de tiempo como educadores resulta una tarea importante, pues dependiendo de cómo lo hagamos, se ponen en acto nuestras prioridades con sus respectivas vigencias.  Bajo esta premisa, me encontré con este libro, donde se aborda la importancia que damos al tiempo en la educación y las implicaciones que esta forma de hacerlo tiene con otras temporalidades de la vida social.

En sus primeros capítulos aporta algunas reflexiones interesantes sobre la noción de tiempo, y dice:

 “…es un discurrir continuo que siguen ciertos procesos y fenómenos que apreciamos en el mundo natural, en los acontecimientos culturales y sociales, en los sujetos y, desde luego, en nosotros mismos. El tiempo significa, asimismo, orden en el acontecer, reiteración y regularidad que la humanidad ha ido imponiéndose, pasos de secuencias que se repiten cíclicamente y que reflejan los mismos símbolos e instrumentos con los que tratamos de medirlo y ordenarlo. La esfera del  reloj recorrida por las saetas marcando momentos que se suceden a la vez que  se repiten cada doce horas, la imagen circular del calendario azteca o el nuestro  que muestra la sucesión ordenada, de izquierda a derecha, la secuencia de los  días de la semana —de lunes a domingo— que se repiten una tras otra dentro de  meses que, a su vez se suceden unos a otros con mínimas variaciones dentro  del año y los años que aumentan uno a uno, son símbolos de esa regularidad que  es la de nuestras vidas.”

Sí, se trata de un tiempo normado, pausado dependiendo su finalidad que nos gobierna la vida social siempre entrecruzada.  Por ello, nuestro autor pone en discusión varios asuntos al respecto, como cuál debería el ser tiempo para asistir la escuela, si más horas o menos dan garantía a de una mejor educación, del tiempo que cada alumno necesita para una vida sana, la misma de los educadores.  También reflexiona sobre los tiempos regulados tan vinculados como lo es el tiempo laboral de las familias y el tiempo escolar y todos los problemas que esto genera para ordenarlos sin menoscabo de cada uno.

Es un libro que me encontré por necesidad de pensar nuestra noción de tiempo, y considero que es abre una dimensión poco frecuente, esto de reconocer puntos de articulación entre los diversos tiempos normados socialmente con relación a la formación humana. Un ordenamiento del tiempo hace falta, sin embargo, cuando unos se imponen a otros, generan caos y dificultades para compaginarlos. 

Pensar esto desde la escuela es importante y necesario, y bien este tiempo no se puede cambiar, si se pueden construir estrategias desde adentro de este tiempo para facilitar las otras temporalidades de los sujetos implicados.

Es un libro, que todo educador necesita revisar, y llevar a su mundo esta reflexión del tiempo cronometrado que cruza nuestras vidas generando un ritmo social, que nos siempre es armonioso.